¿Hablamos de sexo?

A raíz de unas publicaciones en las historias de Instagram sobre hablar de sexo con nuestros hijos e hijas me he decidido a escribir este post. Ahora he escuchado unas ponencias en www.menstruitapower.com y me he decidido a publicarlo, añadiría un montón de cosas... ¡pero se haría demasiado largo!

La realidad es que es un ámbito que se me escapa, no soy profesional de la psicología ni de la pedagogía y, precisamente porque creo que muchos padres y madres tampoco lo somos, me parece interesante escribir sobre esto, compartir impresiones y hablar.

Ante todo quiero deciros que yo escribo como madre, partiendo de las preocupaciones como tal y que solo tengo la intención de compartir algunas cosas que he aprendido en las charlas. Seguro que me dejo cosas interesantísimas, y  en casa podemos mejorar muchas otras, así que desde toda la humildad del mundo estaré encantada de leeros si alguien tiene algo a añadir.

He asistido a dos charlas que me han parecido fantásticas: una de Marina Castro y otra de Elena Crespi, dos profesionales como la copa de un pino que me han ayudado a ensartar un poco el lío de ideas que tenía.

Mi primera y principal recomendación no es otra que informarse. Sea por los canales que sea, pero hacedlo. Tenemos libros, charlas, programas, ponencias, artículos... una infinidad de materiales que nos pueden ayudar a ordenar un poco todo un mundo de educación sexual y afectiva que, por mala suerte, todavía nos es muy desconocido.

    

Como intentar prevenir el abuso infantil

El abuso infantil a menudo se alimenta del secreto que los abusadores piden a los niños abusados que guarden. Es por eso que, en primer lugar, hay que transmitir a nuestros niños y niñas la confianza suficiente como para que no tengan secretos con nosotros o, en todo caso, reducir el concepto de SECRETO a una cosa positiva. Un secreto tiene que ser agradable; si les hace sentir mal deben explicarlo.

También podemos explicarles de manera clara que los genitales son suyos y que ningún adulto (a excepción del personal sanitario y siempre con los padres/abuelos/tutores presentes) se los puede tocar. Ni siquiera para bromear en casa, porque les puede llevar a confusiones. Es evidente que en edades muy tempranas los padres, por higiene, tienen acceso; pero a medida que adquieren autonomía los genitales son una de las primeras partes del cuerpo que pueden aprender a lavarse solo para reforzar la idea de que solo ellos pueden tocarlos y en todo caso los adultos (también los padres) les tenemos que pedir permiso cuando tengamos que tocarlos por algún motivo.

Se puede dar el caso (de hecho es habitual) que los niños se exploren entre ellos como una actividad de descubrimiento y sin contenido sexual. Es importante explicarles que esto se puede hacer con personas de más o menos su edad y siempre y cuando los dos quieran hacerlo (si una de las dos personas no quiere, se le tiene que respetar siempre. El concepto de “no es no” empieza aquí). Se considera abuso cuando una de las dos personas, por diferencia de edad, tiene la capacidad de ejercer cierto poder o control sobre el otro. Por lo tanto, legalmente se considera abuso cuando la diferencia es de unos 5 años aproximadamente.

Por último me gustaría compartir un contenido que leí un día y en el que no hablaban específicamente de abusos pero que nos puede ser perfectamente útil. Los niños tienen que entender que cuando un adulto necesita ayuda, acude a otro adulto, no a un niño o niña. Por lo tanto, si alguna vez se les acerca alguien adulto pidiéndoles ayuda, tienen que desconfiar y buscar a alguien de confianza y explicarlo.

Hablar de sexo en casa

No hay edad para empezar a hablar de sexo con los niños, siempre se puede hablar y podemos aprovechar su curiosidad desde muy pequeños para empezar a conversar con ellos. Según nos recomendó Elena Crespi, es mejor hablar de más que de menos; ante la duda más vale un “exceso” de información que quedarnos cortos. Hablar de sexo con los niños potencia su autoestima y su auto-conocimiento.

Algunos de los consejos que nos dio son relativamente sencillos y tienen más que ver con la forma en cómo exponemos las cosas, que con el contenido.

    

Por encima de todo (en el sexo y en cualquier otra temática) hay que evitar mentiras. Cuando nos preguntan algo que no sabemos contestar podemos decirlos que no lo sabemos del cierto, tomarnos nuestro tiempo,  consultar y buscar apoyo para poder darles respuestas válidas a sus dudas.

Animar a explorarse, hacerles entender que es una cosa natural y sana. Presentarles la masturbación como una cosa positiva, natural y placentera de forma que puedan vivirlo de forma normalizada y, en caso de duda, hablen abiertamente. 

Hablar de la vulva y el pene como quien habla de su mano o su pie. Desde muy pequeños tienen diminutivos y palabras graciosas (titola, pistoleta, pixurrina, patatona, xixi...) que ya los hacen intuir que sus genitales son una parte especial de su cuerpo. Igual que ven dibujos del esqueleto humano, tienen que ver dibujos de los genitales. Es importante que tengan libros a mano y dibujos que los ayuden a conocer mejor el cuerpo, y especialmente sería interesante hablar sobre el clítoris, una parte de la anatomía femenina que todavía nos resulta muy desconocida a hombres y mujeres.

Todas las escenas eróticas o de sexo en las películas son aprovechables para hablar del tema, para aprender de ellas  o incluso para aprender como NO es el sexo real... por lo que se ve, pero también por lo que no se ve y nos permite inventar.

Recuerdo el cuento de Coy Mathi, una de las protagonistas de los Cuentos de Buenas noches para Niñas Rebeldes. Coy nació niño pero se sentía niña y este cuento fue un buen punto de partida para hablar sobre los roles de género, romper estereotipos y aprender que nuestros genitales no tienen porque determinar nuestro género, sino que existe todo un abanico de opciones que dejan atrás el binomio niño-niña.

Sobre los prejuicios

Aunque no seamos conscientes la mayoría a veces, la realidad es que estamos cargados de prejuicios.

En la tienda a menudo vivimos escenas que, vistas desde fuera, dan un poquito de grima. Muchas veces han venido niños escogiendo aquello que más les gustaba y se han visto condicionados por los adultos que los acompañaban al decirles que “esto es de niña” (con cierto tono despectivo). 

Es curioso que a la inversa tenemos mucho más normalizado que las niñas puedan tener preferencias muy diversas, pero en cambio a los niños (con genitales masculinos) les damos poco margen para cuestionar los modelos masculinizados a los que les tenemos acostumbrados.

Una buena manera de hacerles ver que no hay cosas “de niños y de niñas” es haciéndolos una pregunta muy sencilla: ¿necesitas los genitales para jugar?

Si la respuesta es “sí”, no es un juguete para niños; si la respuesta es “no”, es muy evidente que puede ser usado por todos y todas.

Por ejemplo, cuando me dicen:

- ¡Me ha dicho que la chaqueta es de niño!

- ¡Necesitas tener vulva para ponerte esta chaqueta?

Así con todo...

-¿Necesitas pene para jugar a fútbol?

-¿Qué es lo que necesitas para jugar a fútbol?

-Piernas, pies y una pelota.

- ¿Tienes piernas?

A mí me funciona tanto para niños como para niñas. ¡Y todavía me funciona mejor para adultos y adultas! Os animo a usarla.

I finalment volia compartir amb vosaltres un joc que vaig trobar fa poc en una publicació d'una revista. És de Platanomelón i em va semblar genial. Així que els vaig escriure un email i m'han manat un munt de jocs per a l'educació sexual.

    

     

Os dejo todo el descargable aquí, para poderlo hacer en casa. Y aquí os dejo los otros juegos muy interesantes!

DIY 1 EDUCACIÓN SEXUAL-  Platanomelón

DIY 3 EDUCACIÓN SEXUAL-  Platanomelón

DIY 4 EDUCACIÓN SEXUAL-  Platanomelón

DIY 5 EDUCACIÓN SEXUAL-  Platanomelón

DIY 6 EDUCACIÓN SEXUAL-  Platanomelón

Libros recomendados

Os dejo una lista de los libros que me han recomendado a las charlas, vídeos y artículos que he leído.

     

Para ellos y ellas. Algunos son para leer ellas/os y otros para leer con ellas/os.

-Mi primer libro de sexualidad - V.V.A.A Es una pequeña enciclopedia para los más pequeños, para tener en casa desde muy pequeños.

-¿A dónde vas Guille? - Nicholas Allan

-El tesoro de Lilith -Carla Trepat Casanovas

-Cuéntamelo todo; 101 preguntas hechas por niños y niñas sobre un tema apasionante - Katharina Von Der Garten

-¡Mi cuerpo es mío! // Mia se hace mayor// Bruno se hace mayor- Ed Juventud. Tienen una colección de emociones, sexualidad y prevención que se ve muy interesante.

-Habla con ellos de sexualidad - Elena Crespi. Este tiene letra y a la vez es de rellenar. Pensado por adolescente...

-Diario de una joven maniática // diario de un joven maniático. Ed. Bromera

-El secreto de Otus (Este se sobre los abusos). Judit Masó i Meritxell Carpio

Libros de sexualidad para nosotras y nosotros;

-Hablemos de sexo con nuestros hijos- Nieves González

-Parlem de sexe a casa - Elena Crespi

Para aprender nosotros sobre nuestra sexualidad;

-¿Follamos? // Feminismo de bolsillo - Autora Belio Olid

-Es tu sexo // Es más tu sexo - Autora Sylvia de Bejar

-Mama desobediente. Una mirada feminista a la maternidad. Esther Vivas

-Sex ¡Oh! - Mi revolución sexual Lyona A mí los dibujos me van bien para hablar a las niñas.

Hay una infinidad de libros sobre feminismo, sobre roles de género, sobre educación sexual y afectiva... pero yo no soy experta, así que os dejo la selección de los que me han recomendado últimamente y os animo a seguir buscando, que seguro que hay muy interesantes.

De hecho, tampoco soy experta en ninguno de los temas que trato en este post. Cómo he dicho al principio lo escribo desde una perspectiva de madre preocupada para dar una buena educación afectiva a sus hijas. De forma que si alguien tiene algo más que aportar ¡estaré encantada de leerla e incorporarlo!

Espero que os haya gustado el post y sobre todo, espero haberos anímate a hablar de sexo con vuestros hijos e hijas!

Un abrazo,

Esther

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